17 octubre, 2006

Objeciones


Esperaba algún que otro comentario, pero no he recibido ninguno. He de admitir que esto me apena. Tengo más cosas que decir, pero si siento que predico en el desierto no puedo evitar desalentarme. Curiosamente, ayer estaba en el quinto puesto del ranking de los blogs más leídos del Qué!, lo que confieso que me ha animado a seguir (aunque en realidad no sé si tantas visitas son de meterme yo mismo a escribir).

Esperaba que se me criticase que los argumentos de mis anteriores posts podían devenir en un círculo vicioso, por lo que todo lo que he dicho, al carecer de consistencia lógica, no tendría ningún sentido. No sé si alguien se habrá dado cuenta, porque no me han dejado comentarios, pero aún así voy a aclararlo.

En primer lugar voy a recordar brevemente los pasos que he dado:

1. El mundo está lleno de injusticias.

2. Esto es así porque hay mucho egoísmo.

3. Para acabar con el egoísmo hay que educar el corazón.

4. Debemos educar el corazón porque si le preguntamos a éste por sus acciones, nos responderá que nos sentiremos mejor no siendo egoístas.

El problema más evidente, el que conduce a tal círculo vicioso, es la consideración de que si alguien es un egoísta, un insensible, éste no tendrá corazón: por mucho que pregunte -puesto que le importan un pepino los demás- su "corazón", o "lo que sea", siempre le dirá que actúe egoístamente.

Mi respuesta a esta objeción es que todo el mundo tiene corazón, aunque esté totalmente dormido. Con esta metáfora, quizá tendría que decir que más que educar, muchas veces hay primero que despertar al corazón -no rinde igual un alumno atento que en duermevela.

¿Cómo puedo afirmar que todo el mundo tiene corazón? En primer lugar definiré brevemente lo que entiendo por corazón... si es que no había quedado claro... porque creo que intuitivamente todo el mundo sabe a lo que me refiero: tener corazón es la capacidad de sentir a los demás.

Todo el mundo tiene sentimientos, incluso el egoísta radical. En otro post definí el sentimiento como aquello que está entre medio de la razón y la sensación, sensaciones vinculadas con ideas. Como todo el mundo tiene sensaciones e ideas, necesariamente tiene sentimientos.

Educar -o despertar- el corazón, no sería otra cosa que equiparar tus sentimientos con los de los demás. Una vez que se ha hecho esto, lo siguiente sería mostrar los distintos sentimientos que levantan el hacer bien o hacer daño a los demás.

Creo que con esto respondo a esa posible objeción que nadie me ha planteado pero sé que estaba ahí. Sin embargo, esto no me parece suficiente.

Pondré el caso de que se admite que el sentimiento que suscita hacer el bien es mejor que el que suscita hacer el mal. Aparte de que esto me parece una verdad evidente cuando se analizan los sentimientos, quiero plantear, ¿cómo es esto posible? ¿por qué sucede esto en el ser humano?

Entrar en este terreno me parece bastante complejo, sin embargo, los resultados de la búsqueda de una respuesta a tal pregunta serían tan extensos que permitirían dar respuesta a muchas otras cuestiones. Por esto, voy a intentar responder a ello. Pero para no extenderme demasiado lo dejaré para el siguiente post.

Éste ha sido una especie de nudo entre el anterior y el siguiente, como ya hice en otra ocasión, lo que parece que le resta categoría y contenido al texto. Sin embargo, pese a esto, me gustaría que me escribiese alguien para poder discutir lo que digo. Por otra parte, y como autocrítica, reconozco que pido y no doy, es decir, apenas he comentado en otros blogs. Esto es por la sencilla razón de que apenas leo. Pido disculpas, pero no tengo mucho tiempo, y eso es precisamente lo que se necesita para leerme, pues no me caracterizo por escribir poco.

Un saludo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces si la gente no deja comentarios es simplemente porque no sabe que decir o como expresarse; otras veces por falta de tiempo y otras simplemente por pereza. llegue a tu pagina hace tiempo dede el foro de la insula de sancho, buscando juegos, "Rescatar a Byron" me parecio muy original. hoy he vuelto a entrar por curiosidad y seguramente vuelva por aqui.
se nota que estudias filosofia, el lenguaje que usas es solo en la pagina o hablas de la misma forma? yo no es que sea una filosofa ni que me apasione este mundo aunque siempre he tenido curiosidad, especialmente desde que lei Los mundos de Sofia. Bueno este comentario esta siendo casi tan largo como tu post ;P.
Por cierto mi nombre es Sarai, encantada.

Chus dijo...

Hola Sarai, gracias por escribirme.
No sé si sabes (creo que no lo he dejado demasiado claro) que lo que escribo aquí también lo escribo en un blog del periódico Qué! . Precisamente allí, me han dado otras razones de porque no recibo respuestas... bueno, a pesar de todo seguiré escribiendo.
Respecto al lenguaje... pues... la verdad es que me expreso mejor escribiendo... pero hablando suelo decir a veces cosas como subjetividad y ontología casi sin darme cuenta... no sé si eso te responde.
Gracias por lo de original de "Rescatar a Byron".¡Ah! y no te preocupes porque el comentario sea largo, me gusta que me escriban ;)
Hasta luego, encantado :P

Anónimo dijo...

Soy Sarai de nuevo, no sabia que lo escibias tb en el blog de Que! habia olvidado ya la existencia de ese periodico! es que llevo como nueve meses y medio fuera de España, así que estoy algo desconectada.

Anónimo dijo...

Estas reflexiones me han gustado mucho, también ver que ha personas como esa Saray que te lee y te entiende. Estoy muy orgullosa de tí. te quiero.