04 octubre, 2006

Paso atrás


Soy consciente de que cada vez que doy un paso para adelante doy luego unos cuantos para atrás. Por no hablar de cuando dejo un camino por completo y tomo otro. He dejado muchos temas abiertos en este blog, pero está claro que es muy dificil cerrarlos.

Intento seguir lo que dice Lao Tsé: "El hombre vulgar cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla". Ayer, por ejemplo, con las prisas, no puse ni imágenes ni enlaces en el post, pero bueno, me han puesto como el blog del día en el Qué!, que no está nada mal y lo agradezco.

No sé si no me han puesto más comentarios porque tal blog parece que está algo estropeado... o porque no me ha leído mucha gente (si este es tu caso puedes comentarme aquí). Me interesan los comentarios para discutir lo que digo. He recibido al menos uno.


La crítica es la que me esperaba: parezco demasiado ingenuo. Reconozco que lo que digo suena muy idealista. "Acabar con el egoísmo, como si fuera tan fácil..." No pienso que sea fácil, pero sí que el camino está, no en concienciar de los problemas, como se suele decir, sino en hacer que duelan. Porque no hay nada que importe más que lo que duele en el corazón.

En este post tenía la idea de autocriticarme esa cuádruple distinción que hice en el post anterior, pues no me parece correcta del todo. Al final me parece que me he ido un poco por las ramas... pero en fin, creo que me he aclarado un poco.

Bien, si nada lo impide mañana repasaré lo que hoy pretendía. Más adelante daré razones contra un egoísta para que deje de serlo y, finalmente, intentaré demostrar el camino para llegar a esa meta inicial que es que duelan los demás.

Un saludo, siento ser tan desordenado...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los caminos se andan y se desandan, los caminos se bifurcan y, a su vez, como en un río, afluyen a otros ríos más pequeños que aumentan el caudal. ¿ El mar es el destino de los ríos ? O ¿ Acaso es fertilizar la tierra que avena a su paso? Tus pasos, unos hacia adelante, otros hacia atrás, van buscando la imposible perfección espiritual, ésta ha der para uno mismo, el individuo, y para los demás, la colectivad, el grupo. Ayudar, entregarse, aunque te duela el corazón. Esto nos hace en este pandemónium más grandes de espíritu en nuestra inmensa pequeñez. Adelante, caminemos todos juntos.